El plástico tiene una vida útil demasiado corta. Una vez que nos deshacemos de el, nunca llega a desparecer. Por eso estábamos pensando ¿se puede comer sin plástico?
La vida marina se enfrenta a un «daño irreparable» por las millones de toneladas de desechos plásticos que terminan en los océanos cada año.
Sería importante al menos concienciarnos de ello, el reciclaje del plástico es el primer paso para mejorar esta situación. El plástico existe desde hace unos 60-70 años y cada vez se fabrica más productos con plástico virgen, aunque se recicle, de momento hay un 9% de plástico que llega a reciclarse, contra el 76 % que acaba en vertederos o por desgracia en el mar, y es un material que como dijimos antes nunca acaba de desaparecer.
Si seguimos así en 2050 habrá 12 millones de toneladas de residuos plásticos en vertederos y en el medio ambiente
¡habrá más plástico que peces en el mar!
¿pero realmente se puede comer sin plástico?
Aunque puede ser difícil sobre todo al principio es algo en lo que en la medida de lo posible deberíamos realizar.
Nunca vamos a lograr el no consumir nada de plástico pero si podemos intentar reducir residuos.
¿lo intentamos?
El primer paso es planteártelo como un juego. El saber si eres capaz de reducir tu consumo personal de plástico en las comidas durante la semana. Vas a ver como fijándote en la cantidad que generas, sin querer tu mismo vas a intentar bajarla. No nos damos cuenta pero lo que acumulamos día a día es demasiado.
¿y dónde va a parar?
Cada año que pasa las estadísticas son mayores. Y todo ese plástico termina en el mar. Lo que ya afecta y en mayor proporción va a afectar a nuestra alimentación y por lógica a nuestra salud. Es difícil. Pero hay que comenzar por reutilizar más y fijarse en lo que compramos.
No se trata de anularlo de nuestra vida por completo, sobre todo al principio. Pero si fijarse dónde compramos, qué compramos, como viene envasado, si existe otra manera de adquirirlo.
Existen tiendas a granel de alimentación y productos de limpieza, en las que con una bolsa de papel o de tela podemos transportarlo con la misma facilidad a nuestras casas. Y encontramos productos en estas tiendas de la misma variedad que en los supermercados.
Bolsas
Sería un cambio muy importante. Las bolsas de tela, lona, algodón o de papel van a ser tus aliadas en este cambio de vida. El consumo de las bolsas de plástico es verdaderamente aplastante. Con cobrarlas han bajado «algo» pero todavía hablamos de más de 10 mil millones de bolsas de plástico anuales que se consumen en nuestro país. Son demasiadas. Y con esto podemos poner algo de nuestra parte para reducirlo. Que es de lo que se trata.
Tuppers
Yo siempre fui más de tuppers de cristal por higiene, son más fáciles de limpiar. Pero los de plástico siempre son cómodos porque pesan menos. Otra cosa que podemos aprovechar para realizar nuestras compras. Al poder meter unos dentro de otros, podemos usarlos como recipientes. Aunque sea gracioso hablar de anular el plástico de nuestras vidas y recomendaros utilizar tuppers de plástico para ir a la compra. Sería algo ilógico que si queremos reducir residuos tiremos todo lo que tengamos de plástico en nuestros hogares. La idea es reutilizar.
Tarros de cristal
No solo os quedará la cocina más bonita, dan otra imagen diferente a todas las bolsas en nuestros armarios de la cocina. Pero no hablamos de estética. El conservar nuestros alimentos en buen estado en este tipo de tarros hará que estén lejos de humedad y suelen tener cierres herméticos. Si no los tienes. Puedes ir reutilizando los tarros de miel o de conservas.
Alimentación
En resumen la fruta al comprarla deberíamos fijarnos que no lleven pegatinas o seleccionarla aunque a veces se nos colará alguna pieza.
Las verduras lo mismo si nos llevamos a la compra las bolsas de tela podemos organizarnos bien para traer a nuestros hogares todo lo que necesitemos.
Procurar comprar en tiendas a granel todo tipo de pasta, frutos secos, legumbres, etc..
El pan comprarlo en una tienda de alimentación que te permita llevarlo en tu bolsa de lona o tela, o en cualquier tienda de barrio que a veces te facilitan la bolsa de papel.
Consumir el agua en una botella de cristal. Si ya tienes una jarra de plástico de las que tienen filtros no la tires. Repetimos que no se trata de tirar y no usar lo que tenemos sino de reutilizar al máximo todo el plástico que ya existe y rodea nuestras vidas para hacer su vida más larga. Y en el momento en el que tengamos que sustituirlo lo hagamos de manera responsable.
Hay alimentos preconizados como explicamos en nuestro artículo de hace un par de semanas que podríamos adquirir que no llevan plástico y encima el tarro lo podemos reutilizar para más cosas.
Cuando comamos fuera en el trabajo o si nos vamos de picnic nos llevamos el tupper, platos de plástico reutilizable y utilizamos cubiertos. Aunque sea más fácil tirar que fregar todo granito de arena vale.
¿conoces alguna tienda a granel?
Seguro que en tu ciudad hay alguna que desconocías. Es divertido y mucho más personal el comprar en este tipo de tiendas. En realidad la idea es cambiar poco a poco. Por eso lo de jugar con objetivos semanales puede hacer que cambiemos sin darnos cuenta nuestras costumbres.
Seguramente al principio no solo nos afecta a las costumbres que tenemos sino también a nuestro bolsillo. Pero una vez que todos pongamos un poco de nuestra parte habrá más competencia y será más económico. Se trata de empezar a bajar la dosis que generamos cada uno.
Otro día voy a prepararos un artículo de lo fácil que es comprar sin plástico todo lo que necesitamos e intentaré que sea en un sitio al que todos podáis acceder ¡seguro que lo conseguimos!
Si ya te animaste a reducir y a probar a cambiar tus costumbres nos encantaría que nos contases tu experiencia. Hasta la próxima semana.